jueves, 13 de marzo de 2008

Encuentro clandestino. Ana María Shua

Es un bar o quizás un restorán. Algunas mesas tienen manteles blancos con servilletas en forma de acordeón, otras están desnudas.
—Quiero un tostado de queso.
—De jamón y queso, como todos—, me corrige él.
A pesar de su cabeza de camello, estoy segura de que hemos sido amantes. Me gustan los ojos profundos y tristes. En cambio el pelo corto y áspero, amarillento, me confunde un poco.
— No —insisto, con imprudencia—: De queso solo.
Él sacude sus belfos, indignado, acalorado.
—Debería regresar al desierto —me dice de mal humor.
Entonces me pongo a llorar porque sé que todo ha terminado, que no volveremos a vernos hasta el próximo oasis, un poco por culpa de mi terquedad y otro poco porque la vida nos separa.

0 Comments:

 

blogger templates 3 columns | Make Money Online